Navidad Deltana


Navidad Deltana
Por: Laura Otero


Ciertamente, las tradiciones decembrinas son las más esperadas del año. Chicos y no tan chicos, se dejan envolver en ese halo de magia que encierra una fecha donde la celebración, el compartir con los amigos, armar el pesebre, el recibimiento de los parientes que llegan de visita, las gaitas, la decoración del arbolito y las hallacas con el famoso pan de jamón, inundan los corazones de esa ‘ansiedad sabrosa’ que llamamos Navidad.
En nuestro Estado, no somos ajenos a estas costumbres y es por ello, que en Huellas Tu Guía, quisimos dar un vistazo a las opiniones que nos dieron algunos habitantes de esta ‘tierra de agua’ y así descubrir: cómo se vive una Navidad en el Delta…
Fueron tantos los puntos en común entre la señora Zaida de Vallejo y el joven Francisco Lefebre, que no sé por dónde empezar: ambos comparten una fe cristiana que los impulsa a celebrar el nacimiento de Cristo, sin caer en lo que ellos consideran ‘tradiciones paganas’, como la decoración del arbolito y la llegada de San Nicolás, cuando el verdadero realce de esta fecha es la veneración de Jesús ante el pesebre. Por eso, ellos opinan, que existe el riesgo de que la gente vea la Navidad simplemente como un momento para celebrar, para dar, estar en familia y desear paz en la tierra. Se trata de eso, claro, pero solamente porque se trata primeramente de Dios que reconcilia al pueblo consigo en Cristo y abre el camino para que la humanidad participe de su vida divina. Aún así, ellos cuentan que lo mejor de esta fecha en nuestro Delta, ha sido el poder reunirse en familia, las cenas a las 12 de la noche con los hermanos de la iglesia pidiendo en oración el 31 de diciembre para que el año culmine en paz, trayendo consigo uno nuevo cargado de amor y unión, para todas y todos.
Muchos recuerdos bonitos vienen a la cabeza de la señora Zaida cuando nos comenta que añora esos días cuando, de joven, salía a patinar con sus hermanos y compañeros de clase; así mismo, cuando hacía la carta al Niño Jesús pidiendo el regalo de sus sueños. Ella, al igual que Francisco, se complacen gratamente al ver, año tras año, el arbolito gigante que se coloca en el Paseo Manamo, sitio que desde siempre ha sido el lugar de encuentro en nuestro pueblo, para ver y dejarse ver.
Luis Eduardo Jaimez, es otro deltano que nos contó que de niño “lanzaba tabaquitos para hacerle bromas a la vecina y mis amigos”; sin embargo, resalta que ‘se ha perdido la inocencia’ de los fuegos de artificiales, puesto que  actualmente los encuentra más peligrosos. Pero no todo es malo, Luis Eduardo nos cuenta, como en su Delta se hacían sanas competencias entre sectores, para determinar cual comunidad armaba el mejor pesebre. Él recuerda especialmente, como la señora Idalia Irazábal, su vecina en la carrera 3 de Delfín Mendoza se destacaba, con ayuda de los demás habitantes de la zona en cuanto a la compra de materiales, a armar el mejor nacimiento de Tucupita.
Para los más pequeños, la parte mágica de la navidad siempre será la llegada de los regalos y la elaboración de esa inocente carta donde se promete haber sido un buen niño durante el año. En el caso de Luis Eduardo, siempre contó con la ‘ayuda’ de su mamá, quien le sugería que regalos pedir. Claro, con el paso el tiempo entendió por qué siempre ella le brindaba su ayuda, al descubrir que era su propia madre quien le compraba los juguetes.
En lo que a mí respecta, la Navidad deltana es sin igual; por supuesto, comprendiendo que la situación económica nos hace adaptarnos a ser más humildes y que el espíritu navideño no se encuentra a desbordar por las calles; pero seamos más optimistas, alegrémonos al escuchar las gaitas, a compartir lo que tenemos con aquellos que necesitan más que nosotros, a darle vida los valores culturales de nuestro Estado, rescatando las costumbres de nuestros hermanos Waraos y sobre todo, a disfrutar sanamente y en familia.  
Así pues, los valores profundamente humanos como el amor, la solidaridad, la amistad, la compasión, la generosidad y el perdón que están siempre presentes en el ser humano, durante estos días afinan su profundidad y su sentido, y sobre su práctica se recrea la fe y la esperanza en el ser humano. Por eso, los invito a rescatar esas costumbres tan tradicionales que vivimos en Navidad, como lo son: asistir a las misas de gallo, incentivar la sana competencia entre sectores, decorando las calles, el intercambio de regalos (y de hallacas), brindar con un buen ponche crema y sobre todo, les pido que no perdamos esa inocencia que activa la riqueza interior del ser humano, donde reside el silencioso, pero  verdadero sentido de la navidad.

10 comentarios:

Unknown dijo...

excelente

Unknown dijo...

No es tanto pero bueno esta vien

Unknown dijo...

Por que yo busco las costumbres y no salen ya yo tengo las tradiciones navideñas y me falta las costumbres navideñas y mi hija mañana tiene el cierre de proyecto y no conseguí nada de las costumbres y que ago para conseguir las costumbres será que me puedes decir donde la puedo buscar 😊

Anónimo dijo...

No encuentro costumbre navideña delta amacuro

Anónimo dijo...

Mala informscio n 1:30 desperdiciada no se las digo porque 1:30 mas desperdisiadas

Anónimo dijo...

Siuuuuuuu

Anónimo dijo...

Mal

Anónimo dijo...

Pendejos

Anónimo dijo...

A mí me gusta

Anónimo dijo...

Necesito las tradiciones navideñas del estado Delta Amacuro como las puedo buscar

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