La estampa de la mujer deltana


Gladysmar Cabrera

Por Eduardo Pátriz
Fotografía: Alexandro Mendoza
Maquillaje: David Meléndez





Vivir rodeada de selva deltaica le da a la mujer de estos lados un ímpetu y una personalidad exótica.  La mujer deltana ama las aguas del Orinoco, con sus profundidades, ama la historia local, que se refleja en sus estructuras, en sus calles y recovecos; y la mujer deltana se ama a sí misma como ser líquido que fluye y se transforma. 
Gladysmar Cabrera fue el lienzo de David Meléndez que trabajo sus curvas y su belleza para reflejar en su piel, la tenacidad propia del nativo del Delta.  Esta belleza de 30 años de edad se define como decidida y extrovertida, estudió aviación en el estado Bolívar y hoy en día se dedica a su propio negocio.  Se confiesa fanática del Delta y sus caños, y admira la catedral. Ama patinar, coleccionar zapatos y sueña con un mundo más ordenado donde exista el respeto hacia el prójimo.












DELTA AMACURO



Donde el Orinoco entrega sus cuentas 
al océano  Atlántico
Por Manuel Martínez


  Delta Amacuro, delta del Río Padre, en cuyas costas - como dijo en su novela “Canaima” Don Rómulo Gallegos – “Donde el Orinoco entrega sus cuentas al océano Atlántico”. Es también el portal del Ecoturismo en Venezuela.

     Sus centenares de caños, mejor dicho, las comunidades indígenas asentadas en sus riberas, la mayoría de ellas desde tiempos precolombinos, ofrecen a quienes se aventuran a conocerlas, la gran oportunidad de sentir las ancestrales y milenarias costumbres, ritos y habilidades artísticas de sus primigenios habitantes, los hombres y las  mujeres del agua;  Los Waraos, quienes a pesar de los intentos, muchas veces violentos, otros sutiles, para transculturizarlos y desprenderles sus creencias y, aunque, los científicos dicen que han aceptado otras religiones, estos no han dejado de mantener su fe en Jevu, su Dios espiritual.

     Los waraos, tampoco han podido ni querido, despegarse ni alejarse de su gran Dios vegetal, quien les cubre y soluciona muchas de sus necesidades personales, como lo es EL MORICHE. Entre ese Dios vegetal y los hombres y mujeres waraos, existe una simbiosis indisoluble.  Donde hay plantaciones de la palma, hay una comunidad warao.

     El Moriche  para ellos es morada y cobijo, pan para el cuerpo y la materia prima que les permite desarrollar su creatividad, convertida en excelsas y bellas obras artísticas, hechas con mucha paciencia y esa habilidad artesanal, que le ha merecido  reconocimiento dentro y fuera de las fronteras nacionales donde han sido exhibidas y adquiridas por conocedores de arte.

     Delta Amacuro ofrece a los degustadores de historias épicas, aventuras de los filibusteros y piratas quienes en los siglos XV y XVI, con sus patentes de corsos otorgados por reyes más ávidos que los mismos bucaneros, historias de grandes  riquezas y tesoros encontrados en el fondo del mar Caribe, perlas y ostras, y minerales del subsuelo, oro, diamante, plata y otros, que requerían protección contra las incursiones de los corsarios, entre ellos los muy famosos Sir Walter Raleigh, Francis Drake, ingleses, franceses, holandeses y de otras nacionalidades europeas.  Escritores de ese tipo de aventuras, aseguran que en aguas deltanas, fue muerto un hijo de Francis Drake, cuestión que influyó en la decisión del pirata de retirarse de estas actividades.
     Con ese objetivo, proteger las riquezas obtenidas en nuestro suelo  fueron construidos, en esos siglos y en tierras, hoy de Delta Amacuro, castillos fortificados, con cañones y otras armas, como son Los Castillos de Guayana, a los cuales los turistas pueden acceder y conocer por vía acuática, aguas del Orinoco y por vía terrestre - ubicados en el municipio Casacoima.

     En lo referente a las potencialidades que Delta Amacuro ofrece a  los interesados en el desarrollo agro-económico, están sus ubérrimas tierras poseedoras del mejor recurso para su explotación, El AGUA.

     De todos es conocido que la Neo colonización de Delta Amacuro, hasta muy avanzado el Siglo XX, sentó sus bases en la producción agrícola, donde los rubros  Cacao, Café, Maíz cruzaron fronteras nacionales y adquirieron fama en el mundo comercial e industrial del Chocolate.

     Se recuerdan  las casas comerciales Rojas Hermanos, Hermanos Rodulfo, Luis Eduardo Freites & Cia, Joaquín Marcano, Hermanos Guevara, Fernando Soto, Hermanos Villarroel y otras que asentadas en calle Manamo, a  orillas del segundo caño del Orinoco, del mismo nombre, tenían sus muelles en los cuales estaban surtos balandras, tres puños y otras embarcaciones, las cuales recibían, ávidamente, de los hombros y espaldas de sudorosos trabajadores - en su mayoría marinos margariteños y costeños provenientes de pueblos del Golfo de Paria - millones de granos de café y cacao, contenidos en sacos con los nombres de las casas antes citadas, los cuales desde las dulces aguas del Orinoco, eran transportadas, a través de las saladas aguas marítimas del Mar Caribe, Golfo de México y Océano Atlántico, a muelles nacionales y extranjeros de ciudades donde en avanzadas, para la época, estaban las procesadoras de esos productos que se cosechaban en tierras deltanas.
     También se recuerda la “playa” de Tucupita, que tuvo una exclusiva conformación que en lugar de arena estaba por las millones de millones conchas de granos de arroz cosechado en las comunidades ribereñas del Delta del Orinoco. Esas y otras bondades naturales están asentadas en obras de insignes escritores, nativos y venidos al Delta, o Los Caños, entre quienes destaca el recientemente desaparecido físicamente, Cruz José Marín Rodríguez.

     Huellas tu Guía es un nuevo Portal de Delta Amacuro, el cual pretende y aspira mostrar, a todas aquellas personas interesadas en conocer las bondades de nuestra región y desde estas páginas, les damos la más cordial y efusiva de las bienvenidas.

Bienvenido y por favor, 
deja tu HUELLA
en Delta Amacuro.

El Pueblo “Guarao” o Warao




EL PUEBLO GUARAO
 Lcdo. (Msc) Pedro Martínez
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El pueblo guarao pide reconocimiento pleno, como venezolanos
 que son; y, a la vez, respeto por sus diferencias...
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No es fácil apreciar una sonrisa más amplia y limpia que la de los niños guaraos. Ellos, y sus padres, y sus abuelos, acostumbraron sus pieles a la lluvia y al río, al sol y a la selva infinita. Y el corazón, a la armonía, al buen con-vivir, a la alegría profunda de las cosas simples, a la suave disciplina emanada de sus mitos ancestrales.
Hoy podemos ver al guarao en varias ciudades de Venezuela, unas veces encandilados -y rechazados-   por el brillo fácil del desarrollo, otras ejerciendo como serios profesionales en las distintas ramas del saber.
Pero su tierra querida, su hogar primero, la niña de sus ojos está en “los caños”, las mil y una aperturas del Orinoco en sus barruntos de mar.  El lugar donde las curiaritas se deslizan al amanecer sobre las aguas negras y brillantes de escondidos cañitos; el lugar de extensos morichales, de los que el guarao saca sustento para sus hijos, herramientas para el trabajo, fibras para su arte; lugar cercano a las costas marítimas, a donde se desplaza para ese gran encuentro de las comunidades y regocijo del paladar que es “la fiesta del cangrejo”, en las lunas menguantes de agosto y septiembre; refugio para sus antepasados; morada de sus jebu o espíritus; vida en abundancia, tierra para el descanso definitivo.
Algunos estudios dan más de 8.000 años de antigüedad a la presencia de los guaraos en el delta del Orinoco. Hoy cuentan con una población de más de 30.000, el segundo pueblo indígena más numeroso de Venezuela, después de los wayú. “Guarao” o warao parace provenir de las palabras waja-arao: “habitantes de las tierras bajas del Delta, de los caños”, frente al “jotarao” (jota-arao), que es el poblador de las tierras altas, como designan al resto de los venezolanos. Han sabido mantener su idioma con orgullo y esmero; no se le ha encontrado parentesco con ninguna otra lengua conocida, por eso se le suele caracterizar como independiente, aunque es probable que estuviera relacionado con alguno de los idiomas que se hablaban en las islas del Caribe antes de la llegada de los conquistadores europeos. Ha sido objeto de muchos estudios y motivo de deslumbramiento para lingüistas y poetas; no es para menos, cuando al amigo lo llaman maraisa (mi otro), al compañero de pesca, de trabajo o de conversa ma muaraisa (mi otro ojo), y abrir un libro es “hacer que brille” (karata emurakitane).
El pueblo guarao pide reconocimiento pleno, como venezolanos que son; y, a la vez, respeto por sus diferencias, por su cultura y sus tierras. Mejor atención médica para sus niños, mujeres embarazadas y ancianos; demarcación de las tierras colectivas que han habitado ellos y sus antepasados; escuelas pensadas desde la interculturalidad; saberse respetados en su ser pescador, su ser campesino, en sus prácticas medicinales y religiosas, en la sabiduría que destilan las narraciones de sus abuelos.
Si usted viene al Delta Amacuro y tiene la posibilidad de acercarse a las tierras del guarao, hágalo con el cuidado y la emoción con que se acerca a un buen libro, saboree despacio ese encuentro como si se tratara de un  vino generoso, hágalo con los pies descalzos, como Moisés ante la zarza ardiente, porque el terreno que pisa es sagrado.

Jesús Gregorio Mendoza, Escultor Artesanal Deltano

Sus obras y esculturas en madera imprimen la historia de este humilde escultor artesanal olvidado por el mundo, en un pequeño  caserío de Tucupita, Edo. Delta Amacuro. 


Mirlin Presilla 
En la carretera nacional al final de la calle principal del Palomino, Tucupita Edo. Delta Amacuro, vive un escultor artesanal conocido en su comunidad popularmente como “Yoyo” Jesús Gregorio Mendoza, nacido en Rio Caribe estado Sucre el 15 de abril de 1965, es traído por su madre al estado Delta Amacuro a la edad de 8 años, su padre aun vive en el estado Sucre. Está radicado en Tucupita, hace vida matrimonialdurante 17 años, con su primera esposa tiene cuatro (4) hijos actualmente todos mayores, profesionales, y de susegundomatrimonio tiene otros cuatro(4) hijos, la cual ha sido un pilar fundamental en todo lo que realiza, es T.S.U. en Planificación Socio comunitaria.







Sus primeros pasos como artesano se dieron por circunstancias de la vida, debido a que la edad de 19 años realizó su  primeraobra artesanal realizando un trabajo manual para su hija en una exposición en la escuela  y por supuesto el trabajo quedo al agrado de los profesores y todos los que pudieron observar. Es desde ese momento en que José Gregorio Mendoza, toma las riendas y el interés de explorar la artesanía ya que por parte de sus padres nunca vio esa afición porque su papá era barbero y su madre costurera, fue desde ese momento que descubrió las manos prodigiosas que posee.
Sus trabajos o esculturas es totalmente en madera trabajada manualmente,  ya que no emplea ninguna herramienta defábrica para su realización, solo que utiliza como elemento principal y rudimentario la madera, lijas, ceguetas, navajas, formol, hojillas, en su mayoría recicladas lo que le da aún más valor personal,  ya finalizada la escultura le agrega algunos elementos de ser necesarios como vidrios, encajes, botones, y por ende finalizada la pieza es barnizada en su totalidad para su duración y mantenimiento.
El tiempo que emplea para la realización de una escultura grandeen el caso del barco draga la cual fue inspiración del golpe nefasto del paro petrolero del 2002, le llevo dos semanas aproximadamente, y una pieza pequeña una semana o tres días dependiendo de sus detalles.
Las obras que crea “Yoyo” Mendoza su inspiración en la realización de estos hermosos trabajos es el amor, cada pieza realizada por las manos de este gran escultor,  mantienen viva la historia, en hechos reales, hechos presentes, y es plasmada en cada una de las piezas,que tienen su valor tanto educativo como personal.
Dentro de las esculturas que tiene en su pequeña galería observamos a SimónBolívar al “Padre de la Patria”, Ezequiel Zamora en la guerra federal “Tierra de Hombres libres”, la escultura del periodista Iraquí que le lanzo el zapatazo al presidente norte Americano George W. Bush, lo vio en el noticiero e inmediatamente plasmo la imagen que recorrió al mundo entero.
Entre otras obras están los misteriosos lentes del ex presidente Salvador  Allende, el tanque del 4F del golpe cívico Militar, el gran Che Guevara, colecciones de carros antiguos de la segunda guerra mundial, teléfonos, radios antiguos, planchas a vapor, maquinas de coser y sillas de barbería que le recuerdan mucho a sus padres, en cuanto al proceso revolucionario tiene los 200 años del bicentenario, y próximamente entre sus esculturas veremos plasmado a nuestro comandante presidente HugoChávezFrías.
Dentro de sus próximas creaciones esta la realización de su propia  escultura, en lacual piensa dejar un legado y ejemplo de valores e historia con la que se identifica y que cada obra habla por sí sola. Además es coleccionistas de monedas, billetes antiguos, revistas, folletos, tarjetas, libros, y para usted de contar, lo que para muchos no signifique nada, para “Yoyo” es su pasión con un significado increíble.
Desde su inicio hasta la actualidad ha realizado 210 piezas y actualmente 150 obras están en su pequeño gran museo, su primera exposición al público fue dada en el año 2009, a través de una profesora que conocía su trabajo, fue desde ese entonces que se dio a conocer y fue invitado por la Red de Galería de Artes del Estado delta Amacuro para una exposición. Aparticipado en varias exposiciones que se han realizado en el estado y algunas de sus piezas fueron adquiridas por personas de otros estados y reconocen su trabajo.
Los sueños y aspiraciones de “Yoyo”
Dentro de las más importantes metas y proyectos,quiere crear en su propia casa, un museo abierto al pueblo Deltano, donde puedan apreciar sus obras, un taller de formación y aprendizaje para niñas, niños, y jóvenes e inculcarlos a que no pierdan los valores y que ellos mismos puedan contar historia a través de sus creaciones, ya que muchos de los niños  de su comunidad le preguntan que cuando realizara un curso, pero nos manifestó que actualmente está desempleado trabaja por su cuenta, no percibe ayuda de ningún ente gubernamental o municipal, y así no podría costear para los materiales y herramientas para la elaboración de piezas y esculturas.
Solo pide un llamado en nombre de todos los artesanos y escultores que hacen vida en el estado, a que los tomen más en cuenta, no solo que sean llamados cuando haya una exposición o la celebración del día del artista plástico, sino que sean de gran utilidad para cualquier proyecto que vaya en pro de la enseñanza de los valores y desarrollo cultural del futuro, de esta gran patria, que son los niños y niñas de esta Tucupita hermosa, que ha sido motivo de inspiración para todo lo que realiza.  

El Búfalo de agua, historia, desempeño y futuro en el Delta del Orinoco


      Por:  MV  Rogelio R. Rodríguez Rodulfo. 

                  En el año 1967 el Ejecutivo Nacional a través del Ministerio de Agricultura y Cría (MAC) y, por iniciativa del extinto Dr. Abelardo Ferrer D., decidió y ejecutó la introducción de búfalos índicos (Bubalus bubalis) a nuestro país desde la isla de Trinidad para sus Centros de Recría en la isla Guara, delta del Orinoco y, Biruaca, estado Apure. En el año de 1971, la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) por iniciativa  del fallecido Ing. Roberto Maduro L.,   importa también, desde la isla de Trinidad, para sus Centros de Recría en isla Guara. En esa oportunidad, coloca 13 hembras y 1 macho en la isla Macareo, a cargo de la Comunidad Indígena de Pueblo Blanco. En el año 1982 dota a la Comunidad Indígena de Araguaimujo con 20 hembras y 1 macho. El objeto --entre otros-- era observar su  comportamiento en áreas sujetas a las inundaciones del Orinoco. La motivación fundamental para introducir búfalos en nuestro país, con fines de producción, fue la pretendida aspiración de aprovechar unas 5.000.000 ha (A. Ferrer)  marginadas para la ganadería vacuna, por la excesiva humedad, el mal drenaje y por el predominio (60%) de una gramínea --no aprovechada por ese bovino-- conocida como gamelote chiguirero (Paspalum fasciculatum), de alta producción de materia verde, alto contenido de fibra, de difícil y costoso reemplazo, en su hábitat natural, por pastos cultivados. Tanto que, A. Ferrer señalaba que la trilogía: “Hombre, Gamelote chiguirero, Búfalo, podría convertirse en un símbolo de riqueza y prosperidad para zonas consideradas marginales”. Todo ello en virtud de los hábitos semiacuáticos del búfalo y su habilidad para aprovechar forrajes fibrosos y otras plantas que desecha el vacuno.
 



Pues bien, es oportuno señalar que, mientras el búfalo --investigaciones de CVG-FUSAGRI y, experiencias posteriores de criadores particulares-- logra obtener, consumiendo gamelote chiguirero, el 40% del peso obtenido en buenos pastos, el vacuno solo obtiene el 18% y, éste es apenas un tercio del peso alcanzado por el búfalo. Así mismo, mientras una búfala produce el 40% de leche, la hembra vacuna no produce sino que perece, por desnutrición. En ese orden de ideas, el MAC y CVG continúan sus investigaciones y registran la producción de sus rebaños en potreros de pastos cultivados. En sus resultados destaca que la fertilidad y ganancia de peso es superior a la del vacuno en más de un 30%, el peso de matadero lo alcanzan un año antes y, para la elaboración de 1 Kg de queso de cincho se requiere un 40% menos de leche, duplicando así la producción anual del vacuno. Producción también alcanzada, posteriormente, por criadores particulares en las pasturas naturales de las islas del Orinoco en el área no afectada por la intervención. En fin, con estos valores, aunado a una mortalidad menor en un 60% y a una larga vida útil, la producción de la longeva búfala vendría a ser el equivalente a lo producido por 4 a 5 vacas de las tradicionalmente explotadas en este húmedo ecosistema. Estas experiencias han conducido a que el búfalo esté sustituyendo al vacuno, en aquellas regiones del país, donde se produce leche con una alimentación casi exclusivamente a base de pastos. Tal es el caso de la ganadería del Sur del Lago en el estado Zulia, nuestro tradicional y principal abastecedor. Ahora bien, éstas afortunadas experiencias no nos deben hacer perder de vista su motivación original, como fue la de aprovechar su potencial para darle uso a los espacios marginales --superficie nada despreciable en nuestro país--, donde además de gamelote chiguirero hay valiosas gramíneas naturales --no menos útiles que los pastos cultivados-- en proporciones importantes. Con el búfalo, esas áreas se incorporarían a la producción de alimentos y contribuirían a proporcionarle bienestar a los habitantes de esos apartados y también marginados lugares de la república, ubicados buena parte de ellos en deshabitados estados fronterizos.  

                 Pues bien, llama la atención que, con tan buenos resultados y, después de 45 años, nuestro rebaño apenas es de unos 40.000 animales, cuando es conocido que su velocidad de crecimiento supera con creces al rebaño vacuno. Desafortunadamente, el inadecuado manejo  --en los principios-- por parte del Estado Venezolano (MAC y CVG), en lugar de promover el fomento de su cría, propició el rechazo. El desacierto y descuido en el control y prevención de la brucelosis, hicieron experimentar en los criadores de vacunos la sensación de que la salud de sus rebaños estaba amenazada. Por tanto y, con razón, lo rechazaron, pero, desafortunadamente, por un período de tiempo muy prolongado, unos 20 años. Al fin se impuso por fuerza de sus virtudes y, se entendió que, el búfalo per sé no fue ni es la causa de forma ni de fondo de tan pesado lastre. Vino libre de esa enfermedad y su infección provino de nuestros rebaños vacunos. Esa situación fué superada y está bajo control con el uso debido y oportuno de los tratamientos preventivos.
             
         A finales de los 80, los deltanos empiezan a mostrarse interesados por la cría de  búfalos y, lo adquieren de la CVG mediante subasta pública, con un precio base estimado en función de su valor en carne más un porcentaje por el valor de cría. Ni las Instituciones de Crédito Públicas ni la Banca Privada financiaban, en ese entonces, proyectos bufalinos, había que adquirirlos de contado al Estado Venezolano que, paradójicamente, fungía de promotor. Más tarde la Unión de Ganaderos del Delta de Orinoco (UGADE) logra de la CVG un trato preferencial mediante la venta directa de los lotes ofertados, a nuestra Organización, pero la operación continuaba siendo de contado. Posteriormente la CVG, cuando precisamente los deltanos muestran gran interés por la cría de búfalos, decide eliminar el Proyecto Bufalino. UGADE, con empeño, se propone evitarlo y, con perseverancia adelanta diligencias en ese sentido, finalmente lo logra. Para el año 1994 UGADE había adquirido, con el aporte de los deltanos interesados, un total de 1000 semovientes. Es oportuno destacar que, el Estado Venezolano, representado por anteriores administraciones, tiene en su haber el acierto de introducir el búfalo en nuestro país y facilitar la importación de rebaños mejorados genéticamente de Italia y Bulgaria, pero también es cierto que tiene en su cargo los “20 años perdidos” y la desatención financiera a los interesados. No es menos cierto también que, ahora el Estado, representado por la actual administración, retoma su papel de promotor y asiste financieramente a pequeños productores en el delta, para que adquieran semovientes, construyan instalaciones, etc. muestra de ello lo observamos en la islas Cocuina, Manamito, Tucupita. Hay que destacar también que, actualmente la producción bufalina nos abastece de queso y contribuye con el abastecimiento de la región Guayana. Tenemos la certeza que en un futuro próximo también nos abasteceremos de carne.
              
      Pues bien, el búfalo doméstico (Bubalus bubalis), en las últimas cuatro décadas, ha demostrado suficientemente que en el delta del Orinoco se siente como en su casa. Sus buenos resultados alientan su explotación tanto con una alimentación a base de pastos cultivados como de pastos naturales, en terrenos con suelos mejor drenados y terrenos con suelos bajos, mal drenados y potencialmente sulfato ácidos. Por tal motivo se constituyen en la oportunidad para continuar aprovechando esos complejos suelos --delta intervenido--,          conservarlos y evitar su irreversible deterioro por una extrema acidificación. En las valiosas pasturas naturales de las islas --delta no afectado por la intervención-- han demostrado que producen tanto como en potreros de pastos cultivados. El tiempo de ocupación en esos espacios, con el búfalo, tiene menos limitaciones y, el aprovechamiento de sus recursos es más eficiente que con el vacuno. Por su mayor productividad, los costos de traslado y mantenimiento se reducen. Las inundaciones dejan de ser también una espada de Damócles, pero los peces carnívoros ocasionan pérdidas importantes por lesiones en las ubres. Para minimizarlas, los rebaños deben retirarse  oportunamente durante la crecida de los ríos. El uso racional de ese ecosistema exige el retiro de los rebaños durante el invierno, para así proporcionarle el receso necesario para la recuperación.  

           
         Finalmente se concluye que el búfalo de agua constituye una alternativa cierta, probada con éxito por más de 40 años en el delta y el resto del país, de incuestionable uso para el aprovechamiento de extensas pasturas naturales en suelos de poco valor. Su explotación lleva implícito una relación armónica y amigable con el ambiente, lo cual hace posible alcanzar y sustentar en el tiempo la mejora en la vida de aquellos que se dedican a ese quehacer y, la certidumbre en la generación de ocupación y la producción de alimentos. Caso contrario es el “espejismo” que generan las expectativas de esos grandes “Polos de Desarrollo”, con sus promesas de abundantes y bien remuneradas empleos, de copiosa y creciente producción, pero que, en aras de la modernidad, hacen caso omiso de la presencia del hombre que habita y produce en esos espacios y, de la fragilidad de los ecosistemas. Verbigracia: “Cierre del Caño Manamo”, el actual “Proyecto Arrocero” y la “Propuesta para el Control de las aguas del caño Macareo y la recuperación de unas 40000 ha para dedicarlas al cultivo de arroz”.

José Ismael Tablante, “el sastre de Mamá Nona”

El pintor de la  mandrágora, la luz y el sincretismo
José  Ismael Tablante, “el sastre de Mamá Nona”

Por:Jesús Aníbal Cornejo



El pintor José Ismael Tablante Álvarez, nació en Anaco, estado Anzoátegui, un 29 de septiembre del año 1958, a pocos meses del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Hijo del deltano Miguel Tablante, un hombre que llegó a esa ciudad en la década de los `50 atraído por el boom petrolero, y de la Sra. Josefina Álvarez, una lugareña que abandona este mundo terrenal cuando  apenas José Ismael todavía era un infante. “El hecho de haber quedado huérfano de madre a los siete años lo vi como una odisea, un reto para proponerme cambios, para crecer”, relata el  pintor.

Desde esa edad la familia paterna lo trae al estado Delta Amacuro, por lo cual dice el propio José que, aunque no nació en esta región, es más deltano que anzoatiguense. Aparte de su madre biológica, cuenta el artista que desde que llega a Tucupita, comienzan tres mujeres a formar parte importante en su vida: “la señora Lucía Tablante, esposa de mi tío, a quien le agradezco mucho; la difunta Carmen Leonor Navarro de Moreno “Mamá Nona” y mi esposa Elaida Lira Washinton, a quien conocí desde muy joven y me dio la dicha de ser padre de tres hijas: Elaidys, Alennys y Thailenys”.
En su juventud también fue artesano y trabajó la sastrería hasta que cumplió los 19 años de edad; según sus palabras, lo llamaban cariñosamente “El Sastre de Mamá Nona”. “Hay una dato interesante – dice José Tablante –los domingos acostumbraba a buscar las bolsas de compra que hacía Mamá Nona en el mercado. En ese trayecto entre calle Mariño, donde vivía, y el mercado, estaba la casa del abogado Pedro Dellán, un excelente pintor; él dejaba la  ventana abierta y yo siempre me asomaba a admirar las obras del pintor porque me gustaban mucho”, confiesa el interlocutor con toda la franqueza que puede caracterizar a un artista de su talla.

Pero fue en el ambiente de un partido político, donde José Ismael Tablante Álvarez entra en contacto directo con las artes plásticas, a los quince años de edad comenzó a ligarse con el Movimiento Electoral del Pueblo, el MEP, donde dictaban talleres y donde adquirió sus primeros conocimientos  de serigrafía y propaganda. Desde esa época, comienza el artista a comulgar con los partidos de izquierda y a apoyarlos en cuanto a la elaboración de material propagandístico, trabajando al lado de gobernantes como Armando Salazar, Ramón Antonio Yánez , Yelitza Santaella y actualmente, como miembro del Comando de Campaña Carabobo del PSUV Delta Amacuro ,en la Unidad de Publicidad, Propaganda y Contrapropaganda.
Muchas historias que contar, entre las cuales merece mencionar que, un día vio una revista donde estaba La Creación de Miguel Ángel, ésa que embellece la bóveda de La Sixtina, y se dijo “si éste lo pudo, yo también lo puedo hacer, y a la semana siguiente comencé a recolectar telas de las propagandas políticas, compré un estuche de óleo y comencé mi primera obra : un retrato de Prieto Figueroa”. Siguió pintando, hasta el año 1984 lo fue haciendo de una forma autodidacta, cuando siente la necesidad de dar un giro total a su vida. Renuncia a su trabajo como instructor en el Instituto de Atención al Menor INAM y se traslada a Caracas para cursar estudios en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas, donde permanece durante cuatro años y se especializa en dibujo. Regresa a Tucupita en el ´89 y comienza a trabajar en el Departamento de Cultura del Gobierno de Armando Salazar.

De sus técnicas pictóricas, dice que al egresar de la escuela de artes, adoptó como estilo la “pintura feística”, a hacer una pintura no para el agrado de la gente; se va al extremo: mujeres abortando, temas que provocan repulsión, ya que era lo que percibía de la sociedad de aquel tiempo. Sin embargo, explica el artista, que una vez en el Delta Amacuro, se tranquiliza: “la vegetación me aquieta el alma, surgen nuevos elementos mágico-religiosos, veo el espíritu de las aguas del río, la Diosa Vegetal que comparte con otros animales de la selva”, y agrega: “en esos encuentros aparece la Mandrágora, ese elemento que puedes observar en gran parte de mis obras, de la mitología griega, un animal que no se logra determinar lo que es, puede ser un caballo, un chigüire, se le pude dar el nombre que sea…es mi Mandrágora”.

En los momentos actuales, el pintor José Ismael Tablante Álvarez, “El Sastre de Mamá Nona”, el de la “pintura feística”, o simplemente José Ismael, está “haciendo un análisis de lo que es el sincretismo, y en búsqueda de la luz como portadora de la justicia, donde aparecen Arcángeles, deidades y la Mandrágora recorriendo el espacio del Delta”. Entre sus innovaciones están unas obras cuyas texturas proceden de la arena del río, arena ligada con cola blanca, resina y otros aglomerantes. Sus obras se han paseado por los más prestigiosos salones de arte del país; en su colección se cuentan más de trescientos cuadros, más de mil dibujos y seiscientos murales. Lcdo. en Desarrollo Cultural por la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos, no sólo vive del arte, sino también de sus propios proyectos publicitarios.

Darwin Machis

Darwin Machis

Fiebre deltana galopando en Europa

Mirada desde su pueblo natal 

Darwin Machis cada vez necesita menos presentación. Y pocas cosas nos han hecho sentir tan orgullosos como sus pasos agigantados en el fútbol local, nacional e internacional.  Tucupita ya no es un lugar olvidado de Venezuela sino que retumba en las emisoras de todo el mundo, queda sellada en las hojas de los periódicos más importantes y se nombra en todos lados, gracias al ahínco y a la fuerza de un joven de 19 años que avanza con ritmo avasallante como el ímpetu del warao.  Él es Darwin Machis.

Por Eduardo Pátriz


¿Cómo empezó este torbellino del fútbol?
Desde los 4 años empecé jugando futbol sala.  Y así me mantuve hasta los 18 años.  Luego tuve la oportunidad de salir a jugar representando a Delta Amacuro, eliminamos a Bolívar con 3 goles míos y luego un empate con Monagas.  De ahí nació el interés de Mineros de Guayana. Tuve una buena actuación con Mineros en la categoría menor y me llamaron al equipo de primera división. Así se fue desencadenando hasta el sol de hoy.
¿Todo esto te tomó de sorpresa o ya sabías que pasaría?
Fue una sorpresa.  Era una de mis metas, siempre soñé con estar en un equipo de primera división y lo logré gracias a mi papá. Fui campeón goleador y campeón de la Copa Venezuela. Poco a poco he ido logrando las metas con el apoyo de Dios y de mi familia.
¿Qué es para ti estar en la cancha?
La cancha para mí lo es todo.  Estar ahí y darle la alegría del gol a la fanaticada es lo mejor.
Llegaste a la Vinotinto ¿Qué tal esa experiencia?
Tuve el honor de ser llamado y esas son experiencias muy bonitas que he ido asimilando. Es otro fútbol.  Y eso hace que para mí sea un poco más fácil adaptarme en Europa por haber pasado por la Vinotinto.  Tener esa camiseta puesta representa a tu país y a cada uno de los estados. Es un compromiso.
¿Qué te dicen por ser Tucupita?
Todo el mundo está contento porque soy el primer jugador deltano que va al fútbol europeo.
¿Qué sueñas ahora que ya estás en el Futbol de Europa?
Mi próxima meta es ganar minutos allá. Dar lo mejor de mí e inspirar confianza al cuerpo técnico para que sepan que pueden contar conmigo en todo momento.
Desde que te fuiste a Mineros ¿Cómo ha sido tu relación con Tucupita?
Aquí nací y crecí. Y cada vez que puedo vengo. Aquí me siento tranquilo, en casa, con mi mis amigos y familias. Tengo la mente tranquila.
¿A quién admiras?
Al gordito, a Ronaldo el brasileño
¿Qué ha sido lo más difícil hasta ahora en tu carrera?
Salir a Puerto Ordaz solo, sin conocer a nadie. Y adaptarme del balón del futbolito al otro balón de fútbol.
¿Qué ha sido lo mejor?
Llegar al futbol europeo. Eso ha sido lo mejor.
¿Cómo es cuando haces un gol en un partido?
El delantero vive es del gol. Y eso es lo máximo. Ayudas al equipo mentalmente y a que los fanáticos se alienten.
¿Y cuando no haces gol?
Eso hay que controlarlo. El gol llega.  Cuando no hago gol me apoyo en mi papá y hay que controlarlo.
¿Qué sientes ahora al dejar Mineros de Guayana?
Un poco triste porque ese fue mi primer club a nivel nacional.  Y a la vez contento porque sé que voy a representarlos a nivel internacional, a dejar a Venezuela en alto y a Mineros.
¿Y cómo te sientes al dejar Venezuela?
Tranquilo. Lo conversamos en familia y la tranquilidad debe ser el sentimiento. No voy de paseo, voy es a trabajar, afortunadamente en lo que me gusta, pero me voy enfocado en el trabajo.
¿Qué música escuchas?
El reggaetón.
Y tu comida favorita ¿Cuál es?
Pollo frito.

“No lleven el luto por nosotros”


Por:  Pedro Aumaitre
 A propósito de la Conferencia de Jim Sinclair “No lleven el luto por nosotros”  Mi perspectiva como padre…



La lectura es de un valor incalculable, en el sentido de que estas opiniones ofrecidas por una persona con autismo acerca de la actuación de los padres, con respecto al diagnóstico, constituye un elemento importante de reflexión, cuestionamiento y revisión de nuestras propias prácticas; en lo particular pienso, que ese sentimiento inicial común para muchos padres de desear que su hijo no tenga autismo, no tiene nada que ver con no querer al hijo que se tiene y sería  muy doloroso que todas las personas con autismo lo sintieran así.

El luchar cada día por sacar un hijo adelante, tenga o no autismo es una motivación que impulsa naturalmente al ser humano, ahora cuando a tu hijo, lo sientes en una posición de indefensión tratas por todos los medios de crear las condiciones necesarias para que este ser humano que es parte de ti,  pueda desarrollarse plenamente en el mundo que le ha tocado vivir;  pero no como un “extraterrestre” sino como un ciudadano de este mundo con todos sus derechos, y por el cual todo  padre debe prepararse para aprender,  pero también para enseñar al mundo a vivir y respetar la diversidad, a sensibilizar a las personas ante éste tema que permita una sana incorporación de las personas con autismo a las actividades de la vida.

La principal tarea de los padres debe ser no dejar de luchar y no perder las esperanzas de una vida plena para sus hijos, pero sobre todo de un mundo mejor, y esto no significa que no se le quiera por tener una condición especial, mi experiencia como padre ha sido la de aceptación de la condición de autismo de mi hijo, sin embargo no me he conformado y tengo metas precisas, que me han ayudado a mejorar significativamente muchos de los aspectos conductuales vinculados al autismo presentes en mi hijo que de alguna manera impiden su adecuado desenvolvimiento en la sociedad, y esto lo hago desde la aceptación que no es lo mismo que la resignación, cada día surgen nuevos mecanismos de intervención, nuevos avances científicos y esperar que estas cosas buenas sucedan no significa en modo alguno que no acepte a mi hijo, se trata de esperar cosas importantes para su vida futura.

Un sentimiento constante y recurrente de los padres y que no se apunta en la lectura es el miedo  a dejar de existir y que un hijo quede desprotegido;  y el sentimiento es más fuerte si este hijo presenta una condición especial,  porque como bien lo dice Jim Sinclair,  esta es la tragedia,  sentimos que este  mundo no tiene sitio para  nuestros hijos con autismo; desde aquí enfocamos nuestra lucha por vencer el autismo, pero no en términos de “cura” comparto con el autor que el autismo no es un apéndice, así como tampoco significa la muerte; sin embargo me niego a ver a mi hijo como un extranjero que llegó a mi vida, lo quiero como mi hijo, como un pedacito de mí,  y en este sentido, mi enfoque de vencer el autismo se basa en  la erradicación de muchas conductas que le impiden desenvolverse adecuadamente en la sociedad para que  cuando ya no esté a su lado pueda ser  independiente y autónomo.

Buenas Causas que mueven al Delta


Hay realidades que afloran y tocan al ser humano de una manera trascendental. Y la humanidad, dentro de su caos y en la carrera por un mundo mejor, compromete cada vez a más personas con causas nobles que convierten en el sentido de su vida.  Unos por el ambiente, otros por la calidad de vida de quienes simplemente nacieron diferentes y algunos por los de otra especie.  Estas son 3 causas que mueven a deltanos y que cada día contagian a muchos más de energía para luchar y mantener la esperanza en una tierra nueva.

Por Eduardo Pátriz





Salvemos al Planeta
Es el eslogan de la Brigada Ecológica Planeta Sano, coordinada por Liliana Moreno. Nació hace 4 años y ha comprometido a decenas de niños de la Comunidad de Las Pomalacas y otras zonas de Delta con la misión de crear conciencia ambiental. Ya los conocen en todo el Municipio Tucupita y en todas las instituciones a donde van a solicitar la ayuda para realizar actividades de conciencia, desde Talleres hasta siembra de árboles, recuperación de parques, charlas en comunidades, cine foros y muchas tareas que hacen de Planeta Sano la brigada emblema del cuidado ambiental en el Delta. Contactos: ‘Brigada Ambiental Planeta Sano’ en Facebook.

Comprendiendo tu mundo
De eso se trata la Fundación Deltana que trabaja con tesón por entender el mundo de los que nacieron diferentes. Zully Sarabia, Licelys Silva, Pedro Aumaitre, Nancy Valdés y muchos padres se unieron para crear un grupo de ayuda que tratara de entender el mundo de sus hijos, nacidos con rasgos autistas.  “No se trata de ver las cosas desde nuestro punto de vista, sino del de ellos”, afirman los padres.  Por eso desde hace 4 años se propusieron reivindicar las condiciones escolares y sociales de las familias que tienen entre sus miembros a personas con autismo.  Uno de sus máximos logros ha sido crear el Centro Educativo Integral para Niños con Autismo, un lugar acogedor, cálido y lleno de mucho carisma, donde se atienden a más de 60 niños con estas condiciones en Tucupita.  Una meta alcanzada que se ha convertido en su mayor orgullo y donde se viven a diario experiencias maravillosas.  Desde allí siguen llamando a la sociedad a darles una mirada de apoyo real y verdadero, convirtiendo a esta causa, la razón por la que viven, respiran y se levantan día a día. Contactos: deltaceina@hotmail.com

Huellitas de Tucupita
Son los que menos tiempo tienen trabajando en Tucupita, apenas meses, y han logrado convertirse en referencia de lucha por la causa protectora de los animales.  Yasmín Ortigoza, Yoa Ruíz y el equipo que las acompañan tienen una voluntad enorme de trabajar y mover a los demás.  En poco tiempo han realizado jornadas de esterilización, adopción de cachorros, han rescatado y dado salud a decenas de perritos en condición de calle, pelean en medios de comunicación, instituciones públicas, y un sinfín de actividades en pro de erradicar el maltrato animal y el abandono en las calles.  Son un verdadero refugio de perritos a quienes rescatan, alimentan, desparasitan, esterilizan, visten y los ponen hermosos para que el Delta muestre su cara más amigable a sus residentes y visitantes.  Necesitan de todo el apoyo de los deltanos y foráneos de noble corazón. Contacto: ‘Huellitas de Tucupita Fundahuet’ en Facebook

El Delta para disfrutar


Por Eduardo Pátriz

 Atesanía Guarao
A parte del mercado municipal y de algunos indígenas que deambulan por la plaza Bolívar y en las calles de Tucupita, sólo existe un lugar seguro donde los deltanos y visitantes pueden disfrutar de la rica gama de bellezas que ofrece la artesanía propia del estado.  En la Calle Petión de Tucupita, al lado del PSUV, encontramos un localcito repleto de artesanías indígenas.  Pertenece a la pareja conformada por el señor Adolfo Herrera Simancas y Yenis Garrido, artesanos profesionales venidos de Colombia hace seis años, desde cuando se dedican a recolectar y confeccionar arte local para llevarlo a las manos de todos.  Collares de semilla, Bolsos de Moriche y de Bora, Sombreros de todo tipo, Paneras, Chinchorros, Suvenires y mucho más lo encuentras en este rincón donde lo que abunda es la admiración por al arte warao. “Los indígenas, sin haber estudiado realizan obras con perfección, algo que no es fácil y que han aprendido por tradición”, dice el señor Herrera Simancas.


Arepas Gourmet
Mariela Ochoa era una maestra en un colegio de la localidad.  Y un día cuando soñaba con hacer algo que le apasionara, decidió junto a su esposo Keny Lara montar un local de comida, que se fue decantado y logrando hasta llegar a ser “El Buen Gusto y algo más”.  Está ubicado en la Calle Pativilca, entre Calle Sucre y Calle 5 de julio, y en él “se ofrece algo más que alimentación”, comenta Mariela.  Dicen que quienes lo visitan por primera vez se convierten en visitantes asiduos y amantes de las arepas y de los pastelitos realizados con una receta única, que los hace inigualables. Los hay de ensalada de pollo, pescado, carne, lengua en salsa, mollejita guisada, pepitonas, pernil y el más pedido, de camarones.  También los meses de agosto Mariela ofrece las arepas y pastelitos de Caracol que sólo para esta fecha es que se reproducen en el Delta para el disfrute de los paladares más atrevidos.


Las tortas de toda la vida
La Dulcería Betania se le conoce en Tucupita porque tiene toda la vida ofreciendo las mejores tortas de la localidad.  En el local ubicado en la calle dos de Delfín Mendoza, al lado de los Bomberos, se encuentran los sabores que los deltanos tienen toda la vida amando y degustando.  Son las mejores, y a todo el mundo le encantan. Las hay de Arequipe, de Chocolate, Quesillo con Torta, Melocotón, Tres Leches y muchas más.  En Dulcería Betania encuentras el sabor tradicional de las tortas deltanas.



Un lugar diferente
Desde hace pocos meses apareció al frente del Malecón Manamo de Tucupita un local diferente que se ha ganado los corazones y los paladares dulceros del Delta.  Muy pronto se dio a conocer y allí todos se dan cita por ser el único que ofrece las venezolanísimas Fresas con Crema que a todo el mundo encanta.  Bambú Cream también es de los pocos que ofrece la Malta con Helado, Malteadas y mucho más. Es un lugar acogedor de visita obligatoria donde deltanos y visitantes se dan una vueltica para endulzarse el alma.



Muñecas con expresión deltana
Toda la vida tiene la señora Eucaris Sotillo haciendo muñecas de trapo en Tucupita, además de toda una gama de manualidades. Sin embargo, su encanto se refleja en estas confecciones donde hoy en día participa toda la familia.  Estas muñecas tienen un encanto sin precedentes. Todo el mundo cae rendido sobre todo por la particularidad de que estas muñecas poseen, cada una de ellas, una expresión.  Son muñecas que comunican, a pesar de que las hay de todos los tamaños, y de todos los colores. La señora Eucaris ha creado también la muñeca deltana, morenita, la muñeca indígena y las hace en muchas presentaciones, gigantes, las que se sientan, pequeñas para la nevera, recuerditos… todas con esa característica única que convierten a los que las ven en amantes de las Carita’s de la señora Eucaris. Ella está en la Calle Miranda de barrio Libertad. Telf. (0414) 899.00.77 

Belleza Deltana



De la Diosa Kaya a nuestros hermosos rostros cotidianos
Lcda. Fátima Rivas 
Fotos: Freiser León
  

Si algo caracteriza a la región deltaica, es la exuberancia de sus mujeres y lo integral de sus cualidades, que van desde inteligencia, sutileza, mística, humildad, elegancia, soltura y la mejor representación de la belleza regional.

Aunque lo más importante, es la belleza que anida dentro de ellas, la cual permanece inalterable con el paso de los años, y suele acrecentarse a medida que van ganando en experiencia y en amor a su lugar de origen.

     Un ejemplo de esto son nuestras miles de hermosas deltanas, que con humildad y belleza interior han sabido ganar terreno a nivel nacional e internacional, dejando bien en alto a Delta Amacuro en cualquiera de las metas que el destino les proponga o ellas mismas se planteen, porque si algo tiene la mujer oriunda de nuestra región es que es del tamaño de los retos que se le presentan.

     Es por esto que la belleza de las deltanas no se limita a lo físico, es una belleza que las hace únicas, porque aporta la seguridad y la convicción necesarias, demostrando en el día a día que puedes salir adelante siempre y cuando creas en ti misma sin ponerte límites.

   Los principales valores que promueven las mujeres
       deltanas son:

uPureza: más que sólo modestia

uAutenticidad: modelos reales, son modelos de vida

uGenerosidad: en mente y corazón con tiempo y talento

uConfianza: con los pies en la tierra

uEstilo: divertida, fresca y a la moda

uGracia: ¡el toque final!

Machelo Marín









La cultura deltana se escribe con M de 
Machelo Marín
Por: Eduardo Patriz
 

No hay ser humano en Tucupita que no haya escuchado en algún momento de su vida el nombre de Machelo Marín.  Y si alguna persona de otra ciudad llega y pregunta por él, no habrá nadie que no sepa darle referencias.  Porque nombrar a Machelo es como pronunciar algunas de las sílabas de la ciudad capital, es parte de ella, e incluso, se puede decir que es una de sus puertas de entrada ya que su residencia está en la misma calle por donde se entra a la Sultana del Manamo, como también se conoce a la capital deltana.

     Sus primeros diez años de vida se desarrollaron entre Monagas, Tucupita y Margarita, pero desde entonces fue asentando sus raíces en esta tierra a la que hizo suya con sus versos, su talento, su arte… Tucupita es la mujer amada que Jacinto Diomedes ha pasado la vida conquistando con sus canciones y su obra entera dedicada al arte local.

     Él siempre habla de los buenos tiempos de Tucupita cuando la movida cultural era abundante, él es un medio para conocer nuestra historia y nuestro quehacer. Los mejores locales de entretenimiento contaron con la bendición de su voz, el Aerobar, El Tucán, El Centro Cultural Deltano, los clubes de jóvenes que fueron famosos durante tanto tiempo, todo lo que el tiene para contar y que hoy en día cuesta creer.

     Cuando La Billos y Los Melódicos eran asiduos visitantes de esta tierra del agua, de cuando existían tres líneas aéreas comerciales, de cuando Machelo no se daba abasto para tanta actividad musical y artística, y grandes artistas como Lila Morillo se deleitaban con el público local.

     Tucupita también tuvo tiempos de gloria en los 60, 70 y 80, y Machelo Marín ha sido testigo inquebrantable de todo el devenir deltano.  Fundador de El Show del Recuerdo, una de las instituciones artísticas más importantes hoy en día del estado, compositor de los temas tradicionales más reconocidos en la localidad y fuera de ella.

     Y es que a Machelo le debemos mucha de la cultura, el que fue profesor de música en el colegio de las monjas, el Colegio  Sagrada Familia, quien educó a tantos profesores y músicos de hoy en día. Cuando pensamos en él, vale la pena la típica pregunta ¿Qué sería de nosotros sin Machelo Marín? Sin las reuniones musicales en su casa, sin sus recitales a la Virgen del Valle, sin su música, su voz, sin su sentir y sin las polémicas creadas  en torno a él.

     El Tamborin, La Loca Agustina, Peceta, El Golfo es Nuestro, Se que voy a Morir, son algunos de los temas musicales que lo hacen un hombre inmortal, porque nos deja un legado cultural con sus enseñanzas, con sus composiciones, sus pinturas y hasta con las esculturas que por diversión ha ido creando y acopiando con humildad en su casa, en torno a las cuales se han reunido grandes músicos para compartir la pasión por la cultura criolla, autóctona del Delta.

     Los premios, incontables.  Hasta es patrimonio cultural viviente del estado, quien a la vez admira a Chencho Gómez, Pedro Barreto, Tony Tong, Alirio Palacios y a quien ocupa el centro de su veneración Fedora Alemán.  En definitiva que Machelo Marín es una enciclopedia andante, un cielo de conocimientos, una caja de buenas sorpresas, un ícono viviente, una canción ambulante, una voz y un sentir palpable que aun desborda amor por esta tierra apartada pero abundante en arte y quehacer. 

     Una madre fértil de sueños y esperanzas en un renacer cultural que supere a los mejores tiempos y que recoja los frutos de quienes, como Machelo Marín, han sembrado vida en la cultura deltana, donde él permanecerá por siempre, a la orden de quien lo busque en los linderos  de  Tucupita.