DELTA AMACURO



Donde el Orinoco entrega sus cuentas 
al océano  Atlántico
Por Manuel Martínez


  Delta Amacuro, delta del Río Padre, en cuyas costas - como dijo en su novela “Canaima” Don Rómulo Gallegos – “Donde el Orinoco entrega sus cuentas al océano Atlántico”. Es también el portal del Ecoturismo en Venezuela.

     Sus centenares de caños, mejor dicho, las comunidades indígenas asentadas en sus riberas, la mayoría de ellas desde tiempos precolombinos, ofrecen a quienes se aventuran a conocerlas, la gran oportunidad de sentir las ancestrales y milenarias costumbres, ritos y habilidades artísticas de sus primigenios habitantes, los hombres y las  mujeres del agua;  Los Waraos, quienes a pesar de los intentos, muchas veces violentos, otros sutiles, para transculturizarlos y desprenderles sus creencias y, aunque, los científicos dicen que han aceptado otras religiones, estos no han dejado de mantener su fe en Jevu, su Dios espiritual.

     Los waraos, tampoco han podido ni querido, despegarse ni alejarse de su gran Dios vegetal, quien les cubre y soluciona muchas de sus necesidades personales, como lo es EL MORICHE. Entre ese Dios vegetal y los hombres y mujeres waraos, existe una simbiosis indisoluble.  Donde hay plantaciones de la palma, hay una comunidad warao.

     El Moriche  para ellos es morada y cobijo, pan para el cuerpo y la materia prima que les permite desarrollar su creatividad, convertida en excelsas y bellas obras artísticas, hechas con mucha paciencia y esa habilidad artesanal, que le ha merecido  reconocimiento dentro y fuera de las fronteras nacionales donde han sido exhibidas y adquiridas por conocedores de arte.

     Delta Amacuro ofrece a los degustadores de historias épicas, aventuras de los filibusteros y piratas quienes en los siglos XV y XVI, con sus patentes de corsos otorgados por reyes más ávidos que los mismos bucaneros, historias de grandes  riquezas y tesoros encontrados en el fondo del mar Caribe, perlas y ostras, y minerales del subsuelo, oro, diamante, plata y otros, que requerían protección contra las incursiones de los corsarios, entre ellos los muy famosos Sir Walter Raleigh, Francis Drake, ingleses, franceses, holandeses y de otras nacionalidades europeas.  Escritores de ese tipo de aventuras, aseguran que en aguas deltanas, fue muerto un hijo de Francis Drake, cuestión que influyó en la decisión del pirata de retirarse de estas actividades.
     Con ese objetivo, proteger las riquezas obtenidas en nuestro suelo  fueron construidos, en esos siglos y en tierras, hoy de Delta Amacuro, castillos fortificados, con cañones y otras armas, como son Los Castillos de Guayana, a los cuales los turistas pueden acceder y conocer por vía acuática, aguas del Orinoco y por vía terrestre - ubicados en el municipio Casacoima.

     En lo referente a las potencialidades que Delta Amacuro ofrece a  los interesados en el desarrollo agro-económico, están sus ubérrimas tierras poseedoras del mejor recurso para su explotación, El AGUA.

     De todos es conocido que la Neo colonización de Delta Amacuro, hasta muy avanzado el Siglo XX, sentó sus bases en la producción agrícola, donde los rubros  Cacao, Café, Maíz cruzaron fronteras nacionales y adquirieron fama en el mundo comercial e industrial del Chocolate.

     Se recuerdan  las casas comerciales Rojas Hermanos, Hermanos Rodulfo, Luis Eduardo Freites & Cia, Joaquín Marcano, Hermanos Guevara, Fernando Soto, Hermanos Villarroel y otras que asentadas en calle Manamo, a  orillas del segundo caño del Orinoco, del mismo nombre, tenían sus muelles en los cuales estaban surtos balandras, tres puños y otras embarcaciones, las cuales recibían, ávidamente, de los hombros y espaldas de sudorosos trabajadores - en su mayoría marinos margariteños y costeños provenientes de pueblos del Golfo de Paria - millones de granos de café y cacao, contenidos en sacos con los nombres de las casas antes citadas, los cuales desde las dulces aguas del Orinoco, eran transportadas, a través de las saladas aguas marítimas del Mar Caribe, Golfo de México y Océano Atlántico, a muelles nacionales y extranjeros de ciudades donde en avanzadas, para la época, estaban las procesadoras de esos productos que se cosechaban en tierras deltanas.
     También se recuerda la “playa” de Tucupita, que tuvo una exclusiva conformación que en lugar de arena estaba por las millones de millones conchas de granos de arroz cosechado en las comunidades ribereñas del Delta del Orinoco. Esas y otras bondades naturales están asentadas en obras de insignes escritores, nativos y venidos al Delta, o Los Caños, entre quienes destaca el recientemente desaparecido físicamente, Cruz José Marín Rodríguez.

     Huellas tu Guía es un nuevo Portal de Delta Amacuro, el cual pretende y aspira mostrar, a todas aquellas personas interesadas en conocer las bondades de nuestra región y desde estas páginas, les damos la más cordial y efusiva de las bienvenidas.

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1 comentarios:

JEALMAGO dijo...

dejando mi huella..... Buena publicación!! Saludos

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