Por: MV Rogelio R. Rodríguez Rodulfo.
En el año 1967 el Ejecutivo
Nacional a través del Ministerio de Agricultura y Cría (MAC) y, por iniciativa
del extinto Dr. Abelardo Ferrer D., decidió y ejecutó la introducción de
búfalos índicos (Bubalus bubalis) a nuestro país desde la isla de Trinidad para
sus Centros de Recría en la isla Guara, delta del Orinoco y, Biruaca, estado
Apure. En el año de 1971, la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) por
iniciativa del fallecido Ing. Roberto
Maduro L., importa también, desde la isla de Trinidad,
para sus Centros de Recría en isla Guara. En esa oportunidad, coloca 13 hembras
y 1 macho en la isla Macareo, a cargo de la Comunidad Indígena de Pueblo
Blanco. En el año 1982 dota a la Comunidad Indígena de Araguaimujo con 20
hembras y 1 macho. El objeto --entre otros-- era observar su comportamiento en áreas sujetas a las
inundaciones del Orinoco. La motivación fundamental para introducir búfalos en
nuestro país, con fines de producción, fue la pretendida aspiración de
aprovechar unas 5.000.000 ha (A. Ferrer) marginadas para la ganadería vacuna, por la excesiva
humedad, el mal drenaje y por el predominio (60%) de una gramínea --no
aprovechada por ese bovino-- conocida como gamelote chiguirero (Paspalum
fasciculatum), de alta producción de materia verde, alto contenido de fibra, de
difícil y costoso reemplazo, en su hábitat natural, por pastos cultivados. Tanto
que, A. Ferrer señalaba que la trilogía: “Hombre, Gamelote chiguirero, Búfalo,
podría convertirse en un símbolo de riqueza y prosperidad para zonas
consideradas marginales”. Todo ello en virtud de los hábitos semiacuáticos del
búfalo y su habilidad para aprovechar forrajes fibrosos y otras plantas que desecha
el vacuno.
Pues bien, es oportuno
señalar que, mientras el búfalo --investigaciones de CVG-FUSAGRI y, experiencias
posteriores de criadores particulares-- logra obtener, consumiendo gamelote
chiguirero, el 40% del peso obtenido en buenos pastos, el vacuno solo obtiene
el 18% y, éste es apenas un tercio del peso alcanzado por el búfalo. Así mismo,
mientras una búfala produce el 40% de leche, la hembra vacuna no produce sino
que perece, por desnutrición. En ese orden de ideas, el MAC y CVG continúan sus
investigaciones y registran la producción de sus rebaños en potreros de pastos
cultivados. En sus resultados destaca que la fertilidad y ganancia de peso es
superior a la del vacuno en más de un 30%, el peso de matadero lo alcanzan un
año antes y, para la elaboración de 1 Kg de queso de cincho se requiere un 40%
menos de leche, duplicando así la producción anual del vacuno. Producción
también alcanzada, posteriormente, por criadores particulares en las pasturas
naturales de las islas del Orinoco en el área no afectada por la intervención. En
fin, con estos valores, aunado a una mortalidad menor en un 60% y a una larga
vida útil, la producción de la longeva búfala vendría a ser el equivalente a lo
producido por 4 a 5 vacas de las tradicionalmente explotadas en este húmedo
ecosistema. Estas experiencias han conducido a que el búfalo esté sustituyendo
al vacuno, en aquellas regiones del país, donde se produce leche con una
alimentación casi exclusivamente a base de pastos. Tal es el caso de la
ganadería del Sur del Lago en el estado Zulia, nuestro tradicional y principal
abastecedor. Ahora bien, éstas afortunadas experiencias no nos deben hacer
perder de vista su motivación original, como fue la de aprovechar su potencial
para darle uso a los espacios marginales --superficie nada despreciable en
nuestro país--, donde además de gamelote chiguirero hay valiosas gramíneas
naturales --no menos útiles que los pastos cultivados-- en proporciones
importantes. Con el búfalo, esas áreas se incorporarían a la producción de
alimentos y contribuirían a proporcionarle bienestar a los habitantes de esos apartados
y también marginados lugares de la república, ubicados buena parte de ellos en
deshabitados estados fronterizos.
Pues bien, llama la atención que, con tan
buenos resultados y, después de 45 años, nuestro rebaño apenas es de unos
40.000 animales, cuando es conocido que su velocidad de crecimiento supera con
creces al rebaño vacuno. Desafortunadamente, el inadecuado manejo --en los principios-- por parte del Estado
Venezolano (MAC y CVG), en lugar de promover el fomento de su cría, propició el
rechazo. El desacierto y descuido en el control y prevención de la brucelosis, hicieron
experimentar en los criadores de vacunos la sensación de que la salud de sus
rebaños estaba amenazada. Por tanto y, con razón, lo rechazaron, pero,
desafortunadamente, por un período de tiempo muy prolongado, unos 20 años. Al
fin se impuso por fuerza de sus virtudes y, se entendió que, el búfalo per sé no
fue ni es la causa de forma ni de fondo de tan pesado lastre. Vino libre de esa
enfermedad y su infección provino de nuestros rebaños vacunos. Esa situación
fué superada y está bajo control con el uso debido y oportuno de los
tratamientos preventivos.
A finales de los 80, los
deltanos empiezan a mostrarse interesados por la cría de búfalos y, lo adquieren de la CVG mediante
subasta pública, con un precio base estimado en función de su valor en carne
más un porcentaje por el valor de cría. Ni las Instituciones de Crédito
Públicas ni la Banca Privada financiaban, en ese entonces, proyectos bufalinos,
había que adquirirlos de contado al Estado Venezolano que, paradójicamente, fungía
de promotor. Más tarde la Unión de Ganaderos del Delta de Orinoco (UGADE) logra
de la CVG un trato preferencial mediante la venta directa de los lotes
ofertados, a nuestra Organización, pero la operación continuaba siendo de
contado. Posteriormente la CVG, cuando precisamente los deltanos muestran gran
interés por la cría de búfalos, decide eliminar el Proyecto Bufalino. UGADE,
con empeño, se propone evitarlo y, con perseverancia adelanta diligencias en
ese sentido, finalmente lo logra. Para el año 1994 UGADE había adquirido, con
el aporte de los deltanos interesados, un total de 1000 semovientes. Es
oportuno destacar que, el Estado Venezolano, representado por anteriores
administraciones, tiene en su haber el acierto de introducir el búfalo en
nuestro país y facilitar la importación de rebaños mejorados genéticamente de
Italia y Bulgaria, pero también es cierto que tiene en su cargo los “20 años
perdidos” y la desatención financiera a los interesados. No es menos cierto también
que, ahora el Estado, representado por la actual administración, retoma su
papel de promotor y asiste financieramente a pequeños productores en el delta,
para que adquieran semovientes, construyan instalaciones, etc. muestra de ello lo
observamos en la islas Cocuina, Manamito, Tucupita. Hay que destacar también que,
actualmente la producción bufalina nos abastece de queso y contribuye con el
abastecimiento de la región Guayana. Tenemos la certeza que en un futuro
próximo también nos abasteceremos de carne.
Pues bien, el búfalo doméstico
(Bubalus bubalis), en las últimas cuatro décadas, ha demostrado suficientemente
que en el delta del Orinoco se siente como en su casa. Sus buenos resultados
alientan su explotación tanto con una alimentación a base de pastos cultivados como
de pastos naturales, en terrenos con suelos mejor drenados y terrenos con
suelos bajos, mal drenados y potencialmente sulfato ácidos. Por tal motivo se
constituyen en la oportunidad para continuar aprovechando esos complejos suelos
--delta intervenido--, conservarlos
y evitar su irreversible deterioro por una extrema acidificación. En las
valiosas pasturas naturales de las islas --delta no afectado por la
intervención-- han demostrado que producen tanto como en potreros de pastos
cultivados. El tiempo de ocupación en esos espacios, con el búfalo, tiene menos
limitaciones y, el aprovechamiento de sus recursos es más eficiente que con el
vacuno. Por su mayor productividad, los costos de traslado y mantenimiento se
reducen. Las inundaciones dejan de ser también una espada de Damócles, pero los
peces carnívoros ocasionan pérdidas importantes por lesiones en las ubres. Para
minimizarlas, los rebaños deben retirarse
oportunamente durante la crecida de los ríos. El uso racional de ese
ecosistema exige el retiro de los rebaños durante el invierno, para así
proporcionarle el receso necesario para la recuperación.
Finalmente se concluye que el búfalo de agua
constituye una alternativa cierta, probada con éxito por más de 40 años en el
delta y el resto del país, de incuestionable uso para el aprovechamiento de
extensas pasturas naturales en suelos de poco valor. Su explotación lleva
implícito una relación armónica y amigable con el ambiente, lo cual hace
posible alcanzar y sustentar en el tiempo la mejora en la vida de aquellos que
se dedican a ese quehacer y, la certidumbre en la generación de ocupación y la producción
de alimentos. Caso contrario es el “espejismo” que generan las expectativas de
esos grandes “Polos de Desarrollo”, con sus promesas de abundantes y bien
remuneradas empleos, de copiosa y creciente producción, pero que, en aras de la
modernidad, hacen caso omiso de la presencia del hombre que habita y produce en
esos espacios y, de la fragilidad de los ecosistemas. Verbigracia: “Cierre del Caño
Manamo”, el actual “Proyecto Arrocero” y la “Propuesta para el Control de las
aguas del caño Macareo y la recuperación de unas 40000 ha para dedicarlas al
cultivo de arroz”.
3 comentarios:
saludos amigo Rogelio de pura chingadera encotre este rollo. desde hace 40 años que estube en el delta con ramon campos estoy revisando articulos sobre bufalos hace unos 8 meses conoci en un simposium al dr. luis pacheco paisano tuyo, sigo platicando con el carracuca{ramon} desde san luis misouri usa sobre bufalos y otras huebonadas me despido desde mexico.
HOLA ES ROSMARY CARDOZO. ESOS BÚFALOS EN LA ISLA DE GUARA FUERON EL MOTIVO POR EL CUAL EL AÑO 1971 YO ME MUDÉ PARA TUCUPITA PUESTO QUE ORLADO RODULFO YA ESTABA TRABAJANDO CON LA COMPAÑIA INGLESA IRIS EN ESE PROYECTO. CLARO EL ABUELO DE MI HIJO RAIMUNDO Y SU HERMANO SATURNINO (MUNDO Y NINO) TENÍAN SU NEGOCIO MAYORISTA AHI EN CALLE MÁNAMO: HERMANOS RODULFO. ORLANDO TENÍA QUE APURARSE TEMPRANO PARA NO PERDER LA LANCHA QUE LO PASABA PARA LA ISLA. GRAN SALUDO ROGELIO. SIEMPRE TE RECUERDO.
Me complace saludarte Rosmary, también te recuerdo. De eso ya hace un tiempo. Sigo en el Delta. Deseo estés bien. Un abrazo.
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